lunes, 7 de mayo de 2012

Uno más.

Uno más. Uno más de tantos desafíos de esos que me gustan afrontar.Todos en contra, diciendome que mi cuerpo no soportaría otro fracaso. Venía de una depresión muy grande, de esas que te dejan tan débil que ni ganas de mirarte en el espejo dan. Son esas que te quedan después de que un gran amor te abandona. Sentía que mi mundo se terminaba allí. Y yo quería que terminara.No tenía ganas ni fuerzas para sonreir. No encontraba nada que me hiciera poner un pie fuera de la cama.Cuando creí que nada peor podía pasar, que mas sufrimiento ya no soportaría, empecé a recuperar las ganas de seguir viviendo.Una noche de esas que no prometen nada, que simplemente pasan porque tienen que pasar, el destino quiso para mi algo diferente. Otra oportunidad tal vez, al menos así lo entendí yo.Encontré en unos ojos ese "no sé qué" que hacía mucho no encontraba. Pero todos me repetían, incansablemente, que diera un paso al costado.Nada es fácil, menos aun lo que uno desea mucho. Y fiel a mi estilo, nunca escuché con demasiada atención las advertencias. Siempre necesito romperme los huesos de la frente contra la pared. Para mi estaba bien, acepté las condiciones de un juego que mucho no entendía y cuyo final no veía. Me hacia bien. Me sentía un poco mas viva y volvi a pensar en las cosas tontas que pensamos las mujeres cuando alguien nos gusta mucho.Podría no haber sido uno mas si tan solo hubiera pensado con la cabeza y no con el corazón.Podría haberme ahorrado horas de espera de cosas que nunca iban a llegar.Podría haberme evitado volver a derramar algunas lágrimas.
Podría haber tenido menos paciencia y mas fuerza para dar un paso al costado cuando todavía estaba a tiempo.Pero así soy yo. La que tropieza dos mil veces con las mismas piedras y llora cada vez que se cae...

No hay comentarios: