jueves, 4 de diciembre de 2008

Conmigo o sin mi...

Otra vez es tarde.
Otra vez no puedo dormir.
Otra vez mi humor está enojado.
Otra vez mi cuerpo esta cansado.
Otra vez me sobran las palabras.
Otra vez me falta corazón.
Otra vez son escasos los motivos.
Otra vez amar me está prohibido.
Otra vez las manos me arden.
Otra vez duelen mis pies.
Otra vez me falta algo.
Otra vez todo al revés.
Otra vez esta lloviendo.
Otra vez hay lluvia en mi.
Otra vez he prometido.
Otra vez no cumplí.
Otra vez y una vez más te extraño.
Otra vez me arrepentí.
Otra vez alguien me hizo daño.
Otra vez se olvidó de mi.
Otra vez me falta un abrazo.
Otra vez retrocedí un paso.
Otra vez miré al cielo.
Otra vez busqué en él consuelo.
Otra vez pienso en mañana.
Otra vez recuerdo el ayer.
Otra vez mi cabeza es telaraña.
Otra vez, otra vez y otra vez.
Otra vez y será la última.
Otra vez me verás volver.
Otra vez busco testigos.
Otra vez me siento caer.
Otra vez estoy conmigo.
Otra vez estoy sin mi.
Otra vez y cien veces más te pido.
Nunca te alejes de ti.

martes, 2 de diciembre de 2008

Mental-mente

-Estoy inerte ahora. Siento mis brazos colgando a cada lado de mi cuerpo. Éste es mi punto máximo de debilidad y vulnerabilidad. Soy pura y meramente YO.
¡Qué bien se siente no estar consciente!

En el profundo silencio reconozco una voz...sólo una. Hay música de fondo: dos pulmones y un corazón agitado. Cuánta tranquilidad. No quiero volver. Me siento segura.
Me duele respirar pero no tengo miedo de lo que pueda pasar. Mientras escuche sólo la voz, todo estará en paz.
¿Qué pasa? ¿Pueden dejarme estar inconsciente? No quiero volver al lugar dónde las cosas no son como las sueño. No puedo explicarles lo bien que se siente esto, de verdad. No me estoy haciendo mal.
Y vos...no te asustes. Entendé que me quiero quedar un rato más
junto a lo ingenuo, simple e inmaculado de mi ser.
Podría volver a dónde estás si alguien me prometiera que regreso mañana a la inconsciencia, pero no tengo esa certeza.
¿No ves que una sonrisa se posó en mi boca? Deberías confiar más en mi o venir conmigo.
¿Por qué las personas se empeñan en hacer volver a los que nos fuimos? No los entiendo. Se vive bien mentalmente.
¡No! Estoy dándome cuenta de que mis ojos se abren. Otra vez debo ser persona, dejar mi alma envuelta por el cuerpo que hasta ahora parecía flotar en el aire.
Flor, bienvenida nuevamente al mundo. Tu centro debe ser protegido ahora por tus superficiales y estéticos pétalos. Lo virtuoso de tu ser, lo más natural de tus instintos, lo verdadero de tus sentimientos, las palabras impulsivas deben volver a encerrarse en tu consciencia.




Debería repetirse más seguido este viaje al fondo de mi. Verme tal cual soy. Reconocerme débil. Que me vean débil.
Tal vez la muerte no sea tan mala si experimentáramos el pasar algún tiempo lejos de la realidad.
El mundo propio, el que nosotros inventamos, el que llevamos dentro, es el mundo perfecto.
Sólo nos falta ir a su encuentro.





domingo, 16 de noviembre de 2008

22 Porqués..

Te extraño...
Porque la vida me sonríe cuando estoy con vos.
Porque mis "problemas" se reducen a la mitad cuando te los cuento.
Porque cada vez que nos encontramos nos fundimos en el abrazo más tierno y más relleno de cariño.
Porque no somos iguales, pero... ¡Cuánto nos parecemos!
Porque siempre, pero siempre, tenés tiempo para escuchar todo lo que tengo para decir.
Porque te emocionas conmigo y con mis canciones.
Porque las fiestas con vos son más FIESTAAAA.
Porque estamos lejos, pero nos sentimos "cerca".
Porque lloramos a dúo detrás de una pantalla.
Porque nos reímos hasta las lágrimas detrás de la misma pantalla.
Porque no hay nadie en quién confíe más.
Porque confías en mi.
Porque todo tiene sentido, hasta los agobiantes días de estudio, cuando la cuenta regresiva para encontrarnos comienza.
Porque con un simple "Hola" sabés lo que me pasa.
Porque pensamos lo mismo en el mismo instante.
Porque odio cuando te despedís.
Porque odio despedirte.
Porque si te tuviera conmigo todo sería más fácil.
Porque sos especial.
Porque me haces sentir especial.
Porque entendés mi locura y te divertis con ella.
Porque te elegí y no quiero dejarte...
Por todo esto, simple e insoportablemente te extraño.
Te quiero amoooooooo Ute...


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Errar es humano...

Tenías razón...
Nunca digo esto. Nunca le doy la razón a nadie. Prefiero decir otra cosa, como: bueno, tal vez sea como vos decís, tal vez no...!!
Pero te estoy diciendo que TENÍAS RAZÓN.
Lo que tenés que entender es que necesito equivocarme. Quiero equivocarme.Y vos no me dejas.

Tengo casi 20 años a cuestas. Recibí millones de sermones, de retos, de límites, muchos NO, varios SI...
¿Tan difícil es que me dejes poner en práctica todo eso que me enseñaste? Tenés motivos de sobra para confiar en mi y sin embargo te empecinas en estar todo el tiempo atrás mio diciéndome: vení, andá, llevá, traé, fijate que te estas equivocando, eso no me gusta, sé responsable...
¡¡Ya entendí viejo!!
No soy más la nena que se ensuciaba con barro, la que prometía dar solo la vuelta a la manzana en bicicleta, la que lloraba si no le compraban determinado juguete.
Ahora lloro por algún "hombre", prometo ser fiel a mis convicciones y me hago la nena cuando me conviene...
La única manera de que yo entienda las cosas que me decís, es reventándome la cabeza contra la pared.
Pero si toda la vida vas a estar entre mi cabeza y la pared, entonces así nunca te vas a dar cuenta de que crecí.
Y seguís insistiendo en permanecer en ese lugar...
Te juro que ya no sé que más hacer...Sólo quiero vivir en paz, vivir como una persona de 20 años, responsable de sus actos.
Soy casi una profesional y todavía me tenés en una cajita de cristal pensando que soy más frágil que el cristal que me contiene.
Ojalá algún día entiendas que te estabas equivocando...
Porque al fin y al cabo, de los errores se aprende.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Por favorrrrrr (y gracias...)

Ya que preguntas te cuento que en estos momentos debería estar resumiendo un interesante juego de fotocopias que habla de los orígenes de Hollywood como industria. Llamativo. O no...

Es lo ultimo que me queda para hacer esta semana, después de rendir cuatro parciales en cinco días. Ahora me espera un atareado fin de semana y para luego enfrentar otros maravillosos cinco días de parciales.

No, no me quejo demasiado ( ¿o si? ) Pero te juro que estoy cansada de decirme a mi misma: ¡¡ quiero acostarme a dormir y levantarme en diciembre, si es posible 2hs antes de que lleguen mis familiares a la cena de año nuevo !!

Por estos días no soporto nada ni a nadie. Demasiado tiempo en compañía de mi cabeza me deja poco espacio para distenderme, apreciar el sol, charlar con amigas.

Si, si..Ya sé, así es la vida del estudiante. Pero ¿sabés qué? La odio...

La odio cuando me doy cuenta de que como tengo materias anuales, tengo que rendir diez materias en quince días. La odio porque los profesores durante esos quince días siguen tomando asistencia, es decir, no me puedo dar el lujo de faltar a una clase para quedarme estudiando, porque corro el riesgo de quedarme libre. La odio porque, por la razón que te acabo de explicar, en vez de acostarme a las dos de la mañana, debo hacerlo a las cinco para levantarme a las 13hs con cara de mujer frustrada con la vida, depresiva y mal dormida. Ufffff!!!

Mirá, por si no te diste cuenta, te lo explico en resumidas palabras: Estoy atravesando un estado de fastidio muy grave, así que con todo el debido respeto, no te quiero escuchar hablarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr....!!!!!!!!!!!!!!!

domingo, 19 de octubre de 2008

Rarezas

De vez en cuando en la vida parece que los astros se alinearan para dejar pasar a la tranquilidad, la certeza, la nada o la calma. O lo que es mejor, la nada Y la calma.
La noche se me presentó así: un viaje que terminó, una ciudad casi desnuda, una tormenta a punto de desatar toda su belleza sin piedad, unas ganas incontenibles de volver por la misma ruta que me trajo hasta acá, una ilusión. Y esa ilusión fue la que luego trajo la tormenta hasta mi cabeza. La ilusión de volver a donde todo lo malo se transforma en bueno, donde las horas no implican "tiempo", donde los veranos son veranos y las flores florecemos.
Después de varios meses, voy en línea recta hacia donde quiero ir aunque todavía faltan varios kilómetros para llegar, tal vez los más largos y difíciles, pero ahora tengo al universo de mi lado.
No siento nada, nada mas que calma. ¿La calma que antecede al huracán?
La lluvia empezó a caer, los rayos iluminaron el cielo regalándome un amanecer ficticio, un piano deleitó mis oídos, la distancia me regaló una conversación que no van a permitirme llamar "loca". Me imaginé bajo el agua, cantando las canciones que saco del alma, pensé en mi y, como siempre, imaginé un futuro.
Pero aún así siento calma...
Hoy, después de mucho tiempo, no me dolió ni el insomnio ni mi viaje al interior de mi.
Esa sí que es una rareza...

jueves, 2 de octubre de 2008

-Insomnio-

Este blog nació para publicar mis "trabajos", pero ya se transformó en mi más público diario íntimo.
Me pregunto si algún día podré ser una periodista más o menos objetiva o estaré atada de por vida a esa patología insistente de gritarle al mundo lo que siento, lo que me pasa y no precisamente respecto a temas de actualidad o de interés general.
Hoy, como cada noche, no me puedo dormir.
Esta vez, me encuentro frente a mi fiel amiga, la computadora, recordando momentos y personas, pensando en un futuro si es que existe uno, analizando mi presente.
Debería más bien dejar que un profesional me analice, porque a veces no puedo sola con mis divagues.
No entiendo porqué mi mente se empecina en controlar la realidad, los sucesos, la vida que me toca, un rato antes de conciliar el sueño.
En lo oscuro de mi habitación, resguardada por las sábanas, repaso recuerdos, imagino que hubiera pasado si en vez de decir lo que dije, hubiera dicho otra cosa. Sueño despierta. A veces lloro.
Hace años que me dicen: ¡No te enrosques! ¡Te complicas sin sentido alguno!.
Nací enroscada, cuando consigo dormirme, entonces duermo enroscada y enroscada me voy a morir.
TENGO que analizar cada cosa que voy a hacer, que voy a decir, cada cosa que me dicen, cada cosa que me hacen, imaginar situaciones para prevenirme de actitudes para algunos inesperadas, buscar un mensaje oculto detrás de cada palabra utilizada en una oración.Soy una calculadora y eso me esta afectando.A mi y a los que me rodean.
Desconfío de todo y de todos, incluso de mi misma. Casi cuatro días después de tomar una importante decisión, me sigo preguntando si fue la correcta. Y voy a seguir preguntándomelo hasta dentro de varios meses. Probablemente, también me arrepienta para luego volver a convencerme de que tome la decisión correcta.
Soy "yo enredadera"...
Desde hace 19 años busco la forma de desenredarme, por supuesto, en vano.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

La Despedida...

Todos los días un poquito..así me voy a ir despidiendo. Y es que detesto las despedidas, la mirada nostálgica que implica que tus ojos no se van a encontrar con esos a los que estas mirando fijo por un largo, largo tiempo. No soporto los últimos contactos, las ultimas palabras...
Estoy matando despacito todo lo que siento y se supone que no debería sentir, pero que no puedo reprimir. Imagino como van a ser esos días en los que por más que llore, patalee, sueñe o desee que vuelva, no podré abrazarlo, ni verlo. Tal vez en fotos...tal vez ni siquiera inmóvil sobre un papel.
Hoy me hice más consciente de que es inevitable su ausencia...y lloré.
Ya no puedo escuchar una de mis canciones preferidas de Ismael Serrano, porque dice "el próximo avión que tomes, conmigo lo tendrás que hacer". Termina diciendo "el camino de regreso yo te lo recordaré". Pero estoy segura de que eso no va a pasar. Ni yo voy a subir a ese avión ni él, a su retorno, va a volver a mi.
Siento mucha impotencia. No puedo impedir que esto suceda. Es como vivir la vida sabiendo exactamente que día vas a morir. Y en vez de disfrutar de todas las cosas al máximo, sabiendo que no van a repetirse, todo se está tornando más y más difícil.
Estoy enojada, ¡si! ¿Por qué negarlo? No puedo soportar no tener el control de las situaciones, eso me desespera y empiezo a actuar impulsivamente, cosa que siempre me jugó en contra.
Esta tarde estuvo un poco acá y otro poco allá. Tuve la extraña sensación de que ya se había ido, a pesar de que unos escasos treinta centímetros nos separaban. Eso no me gustó.
Y no va a gustarme cuando los centímetros sean kilómetros, miles de ellos. Pero no puedo hacer nada más que empezar a dejarlo ir desde ahora, empezar a borrar recuerdos.
Estoy tan convencida de que voy a extrañarlo tanto que nada de lo que me propongo va a ser posible. Otra vez, como tantas veces en la vida, me encuentro parada en medio de una habitación con veinte puertas, y no se cuál de todas quiero abrir.
Tengo miedo...
Mais
j'attend pour guérir...

jueves, 11 de septiembre de 2008

Desde el pasado, con cariño...

Jueves 15 de Noviembre de 2007, Bahía Blanca.
"Querido E.R.V. :
De chiquita te observaba a diez metros de distancia y soñaba mientras tanto con que algún día supieras mi nombre.Sentada en la tribuna, con toda mi inocencia cargada en los hombros, imaginaba nuestra vida juntos. No sabía exactamente tu edad, no tenia noción de cuan grande era la diferencia, pero estaba segura de que estabas lejos. Con ingenuos diez años, cuando las cigüeñas zurcaban mi cielo, imaginaba nuestros hijos: se parecían a mis muñecas. Si por esas cosas de la vida los diez metros se acortaban y entonces eran cinco, mis rodillitas temblaban al ritmo de mi acelerado corazón. Pero yo parecía invisible. No tenia idea de cuando se cobraba penal en un partido de fútbol y no me importaba, siempre y cuando la camiseta número 9 la llevaras vos. Soñaba con la casaca rayada con ese número en la espalda, un papel que dijera: Para Flor, con cariño...Primer objetivo no cumplido.
Cansada de imaginar, soñar, ilusionarme y desilusionarme, me juré lograr que me conocieras, que te supieras mi nombre, que se te guardara en la mente, que quisieras besarme. Tenia doce años.
Cuando la inocencia que cargaba en mis hombros se hizo más chica, y yo más grande, soñé bailar con mi amor imposible el vals de los "15". Segundo objetivo sin cumplir.
Miraba hacia la puerta con la esperanza de que alguien te hubiera hecho llegar mi deseo, pero era evidente que a nadie le interesaba demasiado aquel sueño. Convengamos que en el fondo siempre supe que no ibas a llegar, al fin y al cabo sabia que eso era sólo un delirio mio.
Con dieciséis años, pocas veces me acordaba de todas las cosas que de chica imaginaba sentada en ese mismo lugar de la tribuna. Había dejado atrás hacia tiempo ya, a las cigüeñas y a "nuestros hijos", a la camiseta, al vals...Había aprendido cuando se cobraba un penal y mucho más. Iba a mirar fútbol.
Enojada con la vida porque vos vivías la tuya ignorando mi insignificante existencia y mi obsesión por tu persona, perseguía al "nueve" por toda la cancha, pero sólo con los ojos. Mis intereses se sentaban entonces al lado mio y no del otro lado del alambrado. A pesar de todo esto, mi juramente conmigo misma no paso al olvido, solamente no ponía demasiado empeño por cumplirlo.
Todas y cada una de mis amigas, amigos y más que amigos sabían de mis anhelos. Todos, menos quién debería saberlo o quién hubiera sido interesante e importante para su realización que lo supiera.
Por razones obvias, deje de darle importancia a aquello que mi imaginación me había regalado cuando jugaba a las muñecas.
Siete años habían pasado y todavía no sabias quién era yo, tu vida estaba armada; ustedes eran dos...y nosotros también.
Pero un día se te ocurrió saludarme. Puede que no recuerdes ese momento, yo lo tengo grabado en mi mente como si fuera una foto:
-29/11/05-Pasado el mediodía, yo volvía del colegio por la misma ruta de todos los días. Pasé por el bendito almacén. Mal diciendo de todas las formas posibles, porque ya te había divisado sobre la vereda, pensaba en cómo hacer para llegar al otro lado de la calle con mi cara del mismo color de siempre y no violeta de vergüenza como estaba en esos momentos. Y ahí fue cuando se te ocurrió decir: ¡Hola!. Y a mi se me murió la conciencia. Al término de mi cruce pasó un auto y mi mente me dijo: Florencia, este chico, del cual conocés vida y obra, no tiene idea de quién sos. ¿Por qué tendría q saludarte?. Por lo que supuse que el saludo era para el dueño del auto e intente seguir caminando como si nada hubiera pasado. Esa misma tarde, disfrutaba con mis amigas de un cumpleaños. Disfruté, hasta que el celular de una de ellas sonó, una persona reclamó por mi y escuché una voz que no conocía pero sabía perfectamente a quién pertenecía, diciéndome: Flor, ¿por qué no me saludaste hoy?...No sé que más pasó después de eso. Mi cabeza y mi cara se quedaron en blanco. Mi novio de entonces nunca se entero de este suceso ni de las posteriores cinco noches en las que no dormí.
El "encuentro" de aquella navidad de la que no tengo muchos recuerdos y una inevitable decisión de mi parte fueron claves para que se desarrollara la crisis por la cual él se alejó de mi vida. Cuando eso sucedió, ella volvió a la tuya, aunque ya no me importaba demasiado. Mi "sueño" estaba parcialmente cumplido y debía terminar ahí. No se si decir "afortunadamente", pero no fue así...

El resto de la historia la conocemos los dos, desde esquinas diferentes del cuadrilátero, por lo que no creo positivo ni productivo relatarlo. Solamente puedo decir que la nena que tomaba el té con amigos invisibles cuando volvía de la cancha, cumplió su sueño. La adolescente que coleccionaba recortes de diario con tus fotos por momentos fue feliz, por momentos se sintió la "pend... mas tarada" del mundo. Y la futura periodista, que ahora te cuenta esta tierna e inocente historia de amor imposible, mira con cariño a la niña que fue, que no entendía del amor, que era ingenua, deja atrás a la adolescente a la que no le importaba nada y dejó el orgullo de lado sólo por cumplirse una promesa, y se queda pensando que será de ahora en más de su "príncipe blanco y negro", de su "historia que nunca fue", de las charlas que no existieron, de los mensajes que dejaron de llegar y de ser enviados, de los besos que ya no van a repetirse.
Parece que estoy destinada a esto, a nada pero a todo a la vez. A mirarte desde lo lejos, aunque ya no sean diez metros con un alambre de por medio. A desear que nuestras vidas fueran otras, que hubiesen sido otras también las circunstancias que nos fueron uniendo a lo largo de estos dos años (¿Viste como pasa el tiempo?).
Me pregunto que va a ser de mi el año que llega, me pregunto si me voy a volver a equivocar por alejarte cada vez que te querés acercar y por querer acercarme cada vez que te alejas...".

domingo, 7 de septiembre de 2008

Los sueños, sueños son...

Soñar implica, a veces, sentirse culpable.
Soñar es también llegar más lejos de lo que somos capaces.
Soñar es volver a la infancia, volver a ser felices.
Soñar es verse adulto.
Soñar es imaginar la buena vida.
Soñar es tenerlo de vuelta, aunque sea sólo por esa noche.
Soñar es sentir que te ama.
Soñar es sentir que lo amas.
Soñar es tomar partido y hacer realidad nuestros mas perversos deseos.
Soñar es morir en el intento.
Soñar es vivir la vida que siempre soñamos...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

De principio a fin...

-Salgamos a la vereda-le dije.
La calle Vergara estaba más oscura y solitaria que nunca ese día.
-Mirame fijo a los ojos-le pedí-¿Qué ves?-.
-Nada...-dijo él.
-Eso es porque, precisamente, no hay nada. Estoy vacía. Ya no los siento brillar cuando te ven, cuando se encuentran con los tuyos. Y no es sólo eso. Mi mente ya no te piensa como antes y mi cuerpo no me pide tus manos. No somos más que cenizas-.
-¿Por qué?- Se atrevió a preguntar. Y yo respondí:
-Porque no puedo sentir interés por quién no se interesa por mi. Porque cuando te pregunté si me habías sido infiel, tu "No" tuvo diez tonos distintos de voz. Porque cuando te dije que no te creía te quedaste callado. Porque hace semanas que no me decís que me querés. Porque me levanto y me acuesto sin saber qué estás haciendo. Porque cualquier persona o actividad es más importante y primordial que la relación que alguna vez tuvimos. Porque no te siento...-.
-¿Y ahora qué?- dijo separándose de mi, dando un paso hacia atrás.
-Y ahora tenemos dos caminos-le dije-Uno nos va a permitir intentar resurgir de las cenizas como el ave Fénix y recuperar, tal vez, algo de lo que en algún momento tuvimos-.
-¿Y el otro?- preguntó mirando el piso, como si supiera exactamente lo que estaba por decirle.
-Y el otro, implica que te abrace-y lo abracé-que te diga "Gracias"-y le agradecí-y que me despida con un "Hasta pronto"-y eso le dije.
Me acarició, me miró como si nunca más volviera a verme y comenzó a caminar.
Lo vi alejarse por la misma calle en la que nos besamos por primera vez. Hasta que desapareció de mi vista. Y de mi vida. Tal vez por un tiempo. Tal vez para siempre...

lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Madre hay una sola?

Por: Florencia Gaitán

La madre de una amistad que nunca imaginé. Eso es la calle Mitre para mi.

Fue ruta obligada para volver a mi casa después de varias horas de cursada durante los últimos dieciséis meses. Mi ruta y la de Emmanuel.

Siempre adelante de él, caminaba sin saber de su existencia, de lo importante que serían sus palabras y consejos sólo unas semanas más tarde, de lo divertido de su imaginación, de lo iguales que eran su pasión y la mía por la música, de lo paisanos y sencillos, parecidos y distintos que eramos.

Con tan sólo una cuadra de distancia, nuestras vidas empezaron a desarrollarse a la par y la calle Mitre fue testigo de las charlas más serias y disparatadas que nadie pueda tener jamás.

Lo torturé meses y meses con mis historias de amor frustrado, mis problemas de convivencia, mis serias dudas sobre la carrera, los traumas de mi infancia. Pero él nunca se quejó. Me escuchaba, otras veces sospecho que fingía hacerlo para que yo me sintiera bien, me aconsejaba, me tranquilizaba. Se fue ganando día a día toda mi confianza y todo mi cariño.

En reiteradas ocasiones, compartímos a nuestra progenitora con otros compañeros y también, historias y anécdotas de cosas que nos pasaron en esa calle que, la gran mayoría de las veces, tenían que ver con mi incapacidad de cruzar de vereda correctamente.

En pocos meses, sentí que a Emmanuel lo conocía de toda la vida.

Hoy, ya no frecuentamos las cuadras que le dieron vida a nuestra amistad, pero nada de lo que construimos se derrumbó. Y sé que en los próximos años seguiremos contruyendo muchas historias más.

Manu se convirtió en el hermano más grande que siempre soñé tener y que mis padres biológicos no me pudieron regalar, pero sí pudo hacerlo mi madre bahiense, la calle Mitre.

Y no voy a olvidarla nunca por ello.

domingo, 24 de agosto de 2008

La Nada.

Se supone que, tras un mes de ausencia, tendría muchas cosas para decir.
Se supone.
En realidad tengo muchas cosas para decirle a muchas personas, pero ninguna es de interés general, por lo que no tiene sentido hacer referencia a ninguna de ellas.
Este vacío mental más que relajante es preocupante.
Las vacaciones están invernando en mi cerebro y ya es momento de que vaya llegando la primavera. Si es posible, la quiero en todos los aspectos de mi vida. Y que llegue en compañía de un sol que ilumine mis ideas y sentimientos y los de los demás, ¿por qué no?...
Eso me haría las cosas mucho más fáciles y tal vez lograría ser un poquito más feliz, solo un poquito.

lunes, 21 de julio de 2008

"Siempre" serás mi amigo...

Siempre le dí mucha importancia al día del amigo. De chica le escribía cartas a cada una de mis amigas diciéndoles cuanto las quería y todas las cosas que sabia sobre ellas.
El 20 de Julio de este año fue un día mas...
Me cuesta decirle a las personas cuanto las quiero y acordarme de ellas en ocasiones como esta, no soy una persona "atenta". Además soy muy exquisita con la palabra amigo. Por eso, y porque un misero peso quedaba en mi celular guardado solo para emergencias, elegí no escribirle a nadie. Sólo a mi único mejor amigo y a alguien que conocí hace un año y medio y que quiero muchísimo ( doble-nada.blogspot.com). Casos especiales...
El domingo a la noche me sentí rara, pensé que tal vez alguien pudo haberse ofendido por mi falta de consideración, pero este año sentí que no necesitaba desearle un feliz día a nadie, porque el cariño y la lealtad hacia los amigos se demuestra todo el tiempo, y recordárselos de manera que las empresas telefónicas ganen plata con mis sentimientos, me pareció patético...
Así que, acá estoy, explicando simple y poco literariamente como suelo escribir, que no tuve ganas de festejar...
¡Feliz día amigos!
;-)

miércoles, 9 de julio de 2008

Matices de un gris...

Nunca desarmes un bolso un día gris. Es como trepar a lo alto de un edificio de veinte pisos, pararse en el vértice de la terraza y extender los brazos como si fueras la protagonista de Titanic.
Nunca escuches esas canciones que pones cuando tenes ganas de llorar un día gris. Surten un efecto doble.
Nunca mires fotos del lugar en el que fuiste feliz un día gris. Es como hacerte consciente de que nunca serás feliz dos veces en un mismo sitio.
Nunca extrañes demasiado a alguien un día gris. Es como sentirte mucho más lejos de lo que estás.
Nunca odies a los que te hicieron daño un día gris. El dolor es más fuerte y ellos son más culpables.
Nunca desees algo con demasiadas fuerzas un día gris. El objetivo parece estar mucho más lejos.
Los días grises nacieron para decirle a alguien cuanto lo querés, para no dormir solos, para ahogarte en un abrazo y ahogarlo con un beso, para caminar mirando al cielo y reírse de a dos, para no estar solos...
Hoy es un día gris. Ya desarmé un bolso, escuché canciones deprimentes, miré fotos del lugar donde fui feliz, extrañé ( y sigo extrañando) demasiado a alguien, odié al que me hizo daño y desee con todas mis fuerzas que saliera el sol.
Pero el sol no salió...




jueves, 3 de julio de 2008

¿Quién soy?¿Dónde estoy?

Creo que todavía no me terminan de conocer...
La gente de acá digo...los de la gran ciudad. No sé, será que por estos días ya ni yo me conozco. A veces pienso que pienso demasiado.
Despegarme de mi pequeña ciudad, Coronel Suárez, me costó mucho y me sigue costando. Porque simplemente no me hallo en este lugar, no es MI lugar. Me encuentro diferente, no tan gris, aunque por momentos sienta que me contagio del ritmo tanto de los que caminan conmigo como de los que vienen en contramano, pero porque no me queda otra.
Mis amigos bahienses, o los que no son bahienses pero que conocí acá, están asustados. Ya no soy la del año pasado. Eso es lo que dicen y así es como me siento, o no...
La incertidumbre de lo desconocido, de encontrarme sola en una ciudad nueva, con caras nuevas, sin los ojos de mis viejos encima, me tenia fascinada. Pero como sucede siempre, la fascinación se termina de un día para el otro. Y esto ya no me atrae más...
Extraño mi gente, mi casa, mi club, mis calles, mis "paisanos", mi idioma, mis bares, mi colegio, mi vida de antes...¡la que YO era antes!.
No es que haya cambiado este año, es que estoy siendo como siempre soy cuando algo me tiene mal.
Esta ciudad me tiene mal...Hoy y ahora.
Mañana cuando me reencuentre con mis amigas de la infancia, estoy segura de que voy a volver a sentirme la misma Florencia de hace tres años atrás. Y cuando me acueste en mi cama de toda la vida, me voy a dormir con una sonrisa en la boca.
Porque todos tenemos nuestro lugar en el mundo, decime si no...

jueves, 19 de junio de 2008

“Sex o no sex...esa es la cuestión”

El sexo ES todo un fenómeno, ¿No les parece?.

Enfrenta permanentemente a la sociedad con la iglesia, trae problemas de pareja, los hombres se obsesionan con él, es el protagonista de extensos y consabidos debates sobre si hay que practicarlo antes del casamiento o no, por diversión o por amor, carga con una cantidad de canciones de artistas y géneros diversos que lo nombran y lo describen, es tema fundamental de un sábado a la noche con amigas.

Para mi, es como una ruleta rusa. Exactamente igual a jugar con un cuchillo, haciéndolo rodar por nuestros dedos, siempre conscientes de que podemos cortarnos. Pero la sensación que nos produce la incertidumbre de saber si finalmente vamos a abrirnos una herida o no, no permite que cesemos con esta conducta.

Adrenalina pura, el encanto y el sabor de lo peligroso.

Uno sabe que es una experiencia única, que causa los placeres que con otras prácticas es imposible alcanzar, pero el riesgo que implica disfrutarlo puede que nos convierta prematuramente en los fundadores de una “hermosa” pero no deseada familia. Sin embargo, casi la totalidad de las parejas menores de 25 años, no dejan de gozar de sus privilegios.

El adolescente es así, se excluye de todo-por llamarlo de algún modo- accidente, con la típica frase “eso les pasa a los b... que no tienen idea de nada, yo me manejo”.

El sexo ES un juego, en el cual ganan todos los que lo disfrutan a pleno sin hacer distinción de raza ni género o los que simplemente lo disfrutan con su pareja. Pero, varios, en algún determinado casillero del tablero, pierden. Y perder en este caso, implica tener que volverse responsable del resultado de este apasionante juego. En ese momento, se descubre que la adolescencia nos gano un turno y terminó de jugar antes de que nosotros nos diéramos cuenta.

Es curioso, porque en este pasatiempo gana el que no llega a la meta. Varios utilizan científicas y complejas estrategias. Pero no siempre estos artilugios son ventajosos.

Pasados los 30 años, es preciso correr a la meta, pero esa es otra historia.

Preguntémosnos ahora, ¿Vale la pena manchar con sangre la alfombra blanca sólo por ver el sensual vaivén del filo del cuchillo entre nuestros dedos?. Cada quién asume el riesgo.

El problema es que no todos logran asumir que las manchas de sangre no salen sólo con agua.

miércoles, 18 de junio de 2008

Mensaje de ensueño...

Anoche soñé que me convertía en madre de dos mellizas: Emma y Ángel.
Eran hermosas.Curiosamente rubias.No se parecían en nada a mi. El parto había sido una maravilla, indoloro, tal como un parto de ensueños. Madre soltera yo, las llevaba conmigo a todos lados. En lo que parecían seis segundos, mis "mellis" aprendían a hablar, a caminar. Vivíamos en una casa enorme, con mis viejos. Tenia un cuarto para mi y mis nenas.
Era feliz.

Fue muy raro verme acunando dos bebés, mirándolas con cara de "¡acabo de ser madre!". Por un momento me la creí. Las sentía conmigo,en mi pecho, reconocía sus vocecitas, lo suave de sus pieles cuando me acariciaban..fue raro, pero mágico.Ellas me amaban, incondicionalmente.

Cuando me desperté sentí ganas de volver a soñarlas, de volver a tenerlas. Y al instante tuve miedo, porque estaba deseando ser madre..¡¡YO!! que nunca en mi vida pude tener un bebé en brazos, porque me dan mucha impresión. No sé cómo hacer que un nene deje de llorar. Es más, cuando me aparezco ante un chico, soy el motivo de su llanto.
Pero anoche fue distinto...
Cada mañana (mejor dicho, mediodía) cuando me levanto, repaso mis sueños. Siempre los recuerdo e intento descifrarlos. Pero esta vez me dio miedo, en serio.

Igualmente, me senté y pensé...
Tal vez, lo que más me atrapó de esas criaturas fue la ternura con la que me miraban y el amor que me transmitían con sus ojitos, haciéndome consciente de que nunca iban a traicionarme, de que nunca iban a dejar de quererme, de que en sus vida, SIEMPRE, iba a ser la primera...la más importante...la mejor en lo mio...LA mujer.
Y es que todas soñamos con que alguien nos quiera así...
Creo que Emma y Ángel vinieron a devolverme, en sueños, lo que alguien alguna vez me quitó: La ilusión del amor incondicional...

martes, 17 de junio de 2008

Canción para mi Papá..

El viento a veces sopla demasiado fuerte
y le quiebra el tallo a la flor.
Le sacude tanto los pétalos
que se olvida dónde está el suelo.
Pero las raíces nunca se mueven,
siempre están ahí...
Sostienen a la flor por el tallo
y entonces ella ya no se quiere ir.
A veces piensa como serán los otros jardines
y que aromas hay
allí,
pero se acuerda de sus raíces y comienza a
sonreír.
Alguien la cuida más que nadie
y la ve crecer.
La resguarda del
frió y la noche
y además la vio nacer.
La flor a veces quiere crecer sola
y esconde sus maravillas del sol.
Entrecerrando sus pétalos se va a dormir en su mundo interior.
Cuando se pone muy triste (como hoy, por ejemplo),
despliega otra vez sus alas al sol.
Y las raíces le borran las cicatrices
y deja que le hagan cosquillas en el corazón.
Y vuelve aquel que la ve crecer,
le acaricia las hojas que la abrigan,
le
da la mano y le dice: no hay nada que temer,
nunca te olvides que yo estoy aquí. Papá vive por ti...
Y ella brilla para él, que la vio nacer.
Y ella vive para él, que la cuida al crecer.
Le debe toda la belleza de su ser.
Él le aparta las malezas para que se vuelva mujer..
Ella le promete no dejar de ser la flor que alegre su
jardín.
La flor que alegre su jardín..Papá yo también vivo por ti...


Esta canción se la escribí a mi viejo..y era su regalo del día de padre, lamentablemente me olvidé de ponerla en el bolso, asi que no pude llevársela...
TE QUIERO MUCHOOO..

lunes, 9 de junio de 2008

Y desapareció...

En el encabezado manifesté que quería compartir con ustedes mis columnas, crónicas y sueltos..pero esto es una entrevista! Después de todo el blog es mio..Corrijo entonces la introducción a este espacio..."Voy a compartir con ustedes lo que a mi se me dé la gana".
Esta es una entrevista imposible a Antoine de Saint-Exupéry...

“Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores”

Por: Florencia Gaitán

Fue un viaje largo. Pensé que no iba a encontrarlo nunca. Su desaparición fue misteriosa, pero aún más lo fue su motivo. Muchos especularon y hasta un alemán confesó ser el culpable de ella. Por todo esto no me pareció raro que haya querido esconderse, desaparecer definitivamente. Sin embargo lo encontré donde siempre quiso estar y donde sospeché que estaría: en medio del desierto, justo debajo de la estrella donde vio a su pequeño amigo por última vez, donde espera ver al Principito nuevamente para reencontrarse y no dejarlo ir.

Se emocionó al verme llegar. Confesó que no hablaba con nadie desde hacia mucho tiempo. Y yo le confesé que siempre quise tener enfrente al “maestro de la vida”. Ansioso, pidió que comenzara con la primera pregunta y yo, haciéndole caso, me acerqué y pregunté.

-¿Por qué pediría perdón?

-“Pido perdón a los niños por haber dedicado “El principito” a una persona mayor”.” A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas”.

-¿Se considera un niño todavía?

- “Es posible que yo sea un poco como las personas mayores. He debido envejecer”.

-¿Cuál es el problema con la gente adulta?

-“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ‘¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?’ Pero en cambio preguntan: ‘¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?’ Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: ‘He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado’, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: ‘He visto una casa que vale cien mil francos’. Entonces exclaman entusiasmados: ‘¡Oh, qué preciosa es!’.

Son así. No hay por qué guardarles rencor. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores”.

-¿Es posible evitar dedicarle tiempo a una mala persona?

-“De buenas semillas salen buenas hierbas y de las semillas malas, hierbas malas. Pero las semillas son invisibles; duermen en el secreto de la tierra, hasta que un buen día una de ellas tiene la fantasía de despertarse. Entonces se alarga extendiendo hacia el sol, primero tímidamente, una encantadora ramita inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar que crezca como quiera. Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla”.

-¿Qué me dice de los verdaderos amigos?

-“Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. No todos han tenido un amigo”

-¿Cuál es la clave para mantener una amistad?

- “ Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.Si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo”.

-¿Cuál es la clave para que el amor sea eterno?

- “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos”.

Con su célebre frase di por terminado el cuestionario. Se había emocionado. Miró al cielo, a la estrella que brillaba justo encima de nosotros y se rió. Entendí que recordaba al Principito. Tomé mi cuaderno y comencé a caminar, dejando atrás mis huellas en la arena y con ellas, toda mi infancia. Creo que, al igual que Saint-Exupèry, estoy empezando a envejecer. Me di vuelta para mirarlo por ultima vez. Y “Lo vi caer lentamente, como cae un árbol, sin hacer el menor ruido en la arena...”. Y entonces compendí todo. El momento del reencuentro con su estimado y pequeño amigo por fin había llegado. Esta vez, Antoine de Saint-Exupèry, desapareció para siempre.

jueves, 5 de junio de 2008

¿ Huele a tierra mojada?

Cuando uno esta durmiendo, suena el despertador y escucha la lluvia que golpea en el techo, este FENÓMENO se transforma automáticamente en la musa que lo invita a quedarse diez minutos más en la cama. Descubrimos que es la banda sonora perfecta para nuestros sueños: la cama se vuelve más calentita y cómoda, el sueño vuelve muy rápido y esos escasos diez minutos parecen ser una eternidad. Pero afuera, la vida continua. Y no todos piensan que la lluvia sea una maravilla...¿O si?.
Mientras llueve en la madrugada, una persona en una plaza intenta dormir en un banco y despliega una magnitud de diarios sobre su cuerpo para impedir que el agua le cale los huesos.

En el campo, un paisano mira al cielo y se emociona. Sabe que lo que esta cayendo no es sólo un líquido, si no más bien una bendición y un futuro para su familia.

Una estudiante espera en la parada del colectivo, intentando que su paraguas no permita que las gotas “danzarinas” alcancen el trabajo práctico que le llevo un mes realizar.

En un hotel, una pareja hace el amor con la ventana abierta mientras que la lluvia sigue el ritmo y la intensidad de sus respiraciones agitadas. Y son felices.

El señor de un puesto de diarios, todavía no despliega su arsenal y mira con recelo a los tres clientes que pasaron de largo, apurados por no mojarse.

Una abuela prepara tortas fritas con todo el amor del mundo para que sus nietos coman en el desayuno.

El tránsito, minuto a minuto se empieza a congestionar. Todos quieren estacionar en la puerta del trabajo, el colegio de los chicos, la universidad. Parece que los días de semana, la lluvia es ácida y quema.

Así y todo, algunos aprovechan para salir a correr por el parque o caminar. No pueden explicar la satisfacción que les produce sentir el frío del agua en la cara.

Los más agraciados (léase los que no tienen que estudiar ni trabajar y además tienen plata) saben que los días de lluvia son la jornada ideal para una buena sesión de shopping.

Mientras tanto, en un barrio muy humilde, un padre de familia sabe que los días de lluvia son la jornada ideal para volver a preocuparse por que sus hijos no sean alcanzados por ninguna de las tantas goteras que su modesto hogar posee.

Infinitas gotas, infinitas situaciones, infinitas emociones.

Todo esto sucedía mientras yo soñaba que afuera llovía, haciendo que mis diez minutos en la cama pasaran a ser tres horas; tres horas que estaban dedicadas a la producción de este texto y que le fueron arrebatadas, empapadas por un extraordinario chaparrón de sueños.